Te ves distinta a las otras modelos?
-No sé, ¿por qué me lo preguntás?
-Es que nos sos para nada una minita.
Digo, no te veo de esas que se ponen a llorar si un pibe las trata mal. Por el contrario, creo que sos de las que reaccionan con un "¡ésta!", mientras se agarran a lo Madonna.
-Totalmente (se ríe).
-¿Sos algo machona también?
-Un poquito machona puede ser. Gran parte de eso es por el tenis, mi mamá se quería matar, ella es lo más coqueta que hay. Pero nunca fui de jugar con los chicos cuando era chica. Aunque sí me relaciono mejor con los varones que con las mujeres. Hay más afinidad.
-¿Y todo tiene que ver con el tenis?
-Es que para mi todo fue distinto. Mientras otras chicas a los 15 están empezando a salir yo estaba con la raqueta en la mano.
-¿Qué hacías con la raqueta?
-Nada de lo que vos te estás imaginando (se ríe). Vos tenés pinta de serio pero sos medio degeneradito (de nuevo, risas). A los quince no hacía nada. Mi primer beso lo tuve recién a los 16.
-¿Y el resto?
-Por ahí, pero no te voy a contra mi primera vez si es eso lo que andás buscando.
-Bueno, contame la última si querés…
-No me acuerdo. Pero son todas disntintas. Me gusta probar cosas. Me aburro si hago siempre lo mismo. Lo común me aburre.
-¿Que sería lo común, la chica abajo y el chico arriba?
-Sí, por eso a mi me gusta ir arriba.
-¿Otras posiciones que no te aburran?
-El kamasutra me aburre. No creo en eso de probar posiciones a lo loco. Lo importante es conectarse y variar dentro de eso, buscando estímulos.
-¿Te gusta armar vos las estrategias de juego, te gusta controlar?
-Me gusta, pero también me gusta que a veces me saquen de esa. Soy dura, pero también tengo un lado dulce.
-Mmmmm
-No se nota porque soy tímida, y un poco antisocial. Pero estoy aprendiendo a ser más abierta.
-Me la dejás servidas…
-Salame. Lo que quiero decir es que… (se ríe, y sigue). Yo cambié mucho desde que empecé a trabajar de modelo. Cuando empecé no me sabía ni maquillar. Después me empecé a soltar.
-A vos soltarte no te cuesta nada (interrumpo). Para esta tapa hicimos dos tomas con bikini y enseguida te pusiste en bolas!
-Es que me encanta hacerme fotos. Y me gusta innovar, tratar de hacer algo diferente al resto. Ser jugada. Por eso las fotos salen bien, poque se nota que me gusta. Se nota.
-Coincido, se nota que te gusta. ¿Te gusta el dulce de leche?
-No mucho, me gusta más la crema.
-¿Y dirías que la (pip) te gusta más que la crema?
-Qué zarpado… (otra vez risas) sí me gusta más. La que te diga que no te miente.
-Para darme una idea de cuánto te gusta, ¿sos de las que cuando practican sexo oral se detienen a mirarla?
-A veces sí (Victoria vuelve a reirse, pero sin ponerse colorada. Mientras, en la mesa de al lado, en el bar donde estamos haciendo la entrevista, otro cliente sigue atento la conversación).
-¿Alguna vez tuviste sexo en el baño de un bar?
-No nunca.
-Pero en el baño sí.
-Sí el baño está bueno... (dice pícara)
-Sentados en el inodoro. En cuatro en el piso…
-No te voy a dar detalles.
-¿Te calienta lo escatológico?
-Depende mucho de la persona con la que estés. No soy de calentarme con cualquiera. Necesito que haya confianza, que haya una relación. Pero si está eso, todo vale. Como te dije, me gusta probar cosas nuevas.
-¿Tríos?
-Nunca probé. Prefiero que sea de a dos.
-Dos y un chiche.
-No, nada. Los consoladores me sacan de clima. Yo prefiero que sea piel con piel.
-¿Y qué cosas te ponen mimosa, además del champán?
-Nada en especial. Me gusta estar con una persona que me complemente bien. En este momento tengo eso, y no hace falta estar forzando nada.
-¿Y qué tiene que tener un tipo para conquistarte?
-Tiene que hacerme reir.
-Una a mi favor.
-¿Nunca hablás en serio?
-Sí, ahora, pero cuando hablo en serio no me dan bola.
-Sorry, llegaste tarde.
-No sé, ¿por qué me lo preguntás?
-Es que nos sos para nada una minita.
Digo, no te veo de esas que se ponen a llorar si un pibe las trata mal. Por el contrario, creo que sos de las que reaccionan con un "¡ésta!", mientras se agarran a lo Madonna.
-Totalmente (se ríe).
-¿Sos algo machona también?
-Un poquito machona puede ser. Gran parte de eso es por el tenis, mi mamá se quería matar, ella es lo más coqueta que hay. Pero nunca fui de jugar con los chicos cuando era chica. Aunque sí me relaciono mejor con los varones que con las mujeres. Hay más afinidad.
-¿Y todo tiene que ver con el tenis?
-Es que para mi todo fue distinto. Mientras otras chicas a los 15 están empezando a salir yo estaba con la raqueta en la mano.
-¿Qué hacías con la raqueta?
-Nada de lo que vos te estás imaginando (se ríe). Vos tenés pinta de serio pero sos medio degeneradito (de nuevo, risas). A los quince no hacía nada. Mi primer beso lo tuve recién a los 16.
-¿Y el resto?
-Por ahí, pero no te voy a contra mi primera vez si es eso lo que andás buscando.
-Bueno, contame la última si querés…
-No me acuerdo. Pero son todas disntintas. Me gusta probar cosas. Me aburro si hago siempre lo mismo. Lo común me aburre.
-¿Que sería lo común, la chica abajo y el chico arriba?
-Sí, por eso a mi me gusta ir arriba.
-¿Otras posiciones que no te aburran?
-El kamasutra me aburre. No creo en eso de probar posiciones a lo loco. Lo importante es conectarse y variar dentro de eso, buscando estímulos.
-¿Te gusta armar vos las estrategias de juego, te gusta controlar?
-Me gusta, pero también me gusta que a veces me saquen de esa. Soy dura, pero también tengo un lado dulce.
-Mmmmm
-No se nota porque soy tímida, y un poco antisocial. Pero estoy aprendiendo a ser más abierta.
-Me la dejás servidas…
-Salame. Lo que quiero decir es que… (se ríe, y sigue). Yo cambié mucho desde que empecé a trabajar de modelo. Cuando empecé no me sabía ni maquillar. Después me empecé a soltar.
-A vos soltarte no te cuesta nada (interrumpo). Para esta tapa hicimos dos tomas con bikini y enseguida te pusiste en bolas!
-Es que me encanta hacerme fotos. Y me gusta innovar, tratar de hacer algo diferente al resto. Ser jugada. Por eso las fotos salen bien, poque se nota que me gusta. Se nota.
-Coincido, se nota que te gusta. ¿Te gusta el dulce de leche?
-No mucho, me gusta más la crema.
-¿Y dirías que la (pip) te gusta más que la crema?
-Qué zarpado… (otra vez risas) sí me gusta más. La que te diga que no te miente.
-Para darme una idea de cuánto te gusta, ¿sos de las que cuando practican sexo oral se detienen a mirarla?
-A veces sí (Victoria vuelve a reirse, pero sin ponerse colorada. Mientras, en la mesa de al lado, en el bar donde estamos haciendo la entrevista, otro cliente sigue atento la conversación).
-¿Alguna vez tuviste sexo en el baño de un bar?
-No nunca.
-Pero en el baño sí.
-Sí el baño está bueno... (dice pícara)
-Sentados en el inodoro. En cuatro en el piso…
-No te voy a dar detalles.
-¿Te calienta lo escatológico?
-Depende mucho de la persona con la que estés. No soy de calentarme con cualquiera. Necesito que haya confianza, que haya una relación. Pero si está eso, todo vale. Como te dije, me gusta probar cosas nuevas.
-¿Tríos?
-Nunca probé. Prefiero que sea de a dos.
-Dos y un chiche.
-No, nada. Los consoladores me sacan de clima. Yo prefiero que sea piel con piel.
-¿Y qué cosas te ponen mimosa, además del champán?
-Nada en especial. Me gusta estar con una persona que me complemente bien. En este momento tengo eso, y no hace falta estar forzando nada.
-¿Y qué tiene que tener un tipo para conquistarte?
-Tiene que hacerme reir.
-Una a mi favor.
-¿Nunca hablás en serio?
-Sí, ahora, pero cuando hablo en serio no me dan bola.
-Sorry, llegaste tarde.
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